H.E.A.T. en Argentina: una noche a puro hard rock y conexión total

 

Foto: Adrian Dockorn @adriandock7

Segunda visita de la banda sueca H.E.A.T. a nuestro país, y si en la primera dejaron una fuerte impresión, este reencuentro no se quedó atrás. Desde temprano, El Teatrito mostraba un gran marco de público, lo que anticipaba una noche a puro fuego y con el recinto lleno. 
Tres bandas locales fueron las encargadas de preparar el terreno para los suecos. Abrió la noche Arpeghy, que viene consolidándose en la escena con su último trabajo “3”. Luego siguió El Foco, banda que no conocía y que ofreció un set correcto y con buena actitud. Cerró la previa Karkaman, que alternó temas propios con algunos covers, y contó con Maxi Suárez (cantante de Krimen) en las voces, tras la salida de Diego Padial, bancando la parada con energía. 

Foto: Adrian Dockorn @adriandock7

Con algo de demora y tras la intro de rigor, H.E.A.T. tomó por asalto el escenario y abrió con “Disaster”, tema que también abre su más reciente trabajo Welcome to the Future. Desde ese primer acorde quedó claro que el romance entre los suecos y el público argentino va en serio. La gente cantó todos los temas, saltó, agitó... fue una verdadera fiesta hardrockera. 
Kenny Leckremo no solo se lució como vocalista, sino también como un gran frontman: carisma, entrega y voz afilada. Pero el resto de la banda no se quedó atrás. Jona Tee, desde los teclados, arengó constantemente al público; Dave Dalone y Jimmy Jay no pararon de interactuar desde sus instrumentos; y Don Crash, con sus mini shows de palillos, le puso el condimento final a una performance energética.  

Foto: Adrian Dockorn @adriandock7

H.E.A.T. ofrece un hard rock moderno con alma ochentosa: riffs afilados, estribillos gancheros y una potencia escénica que no da respiro. Hoy por hoy, están sin dudas entre lo mejor del género.  
Los puntos más altos del show fueron “Rise”, “Back to the Rhythm” y el ultra coreado “Hollywood”, que desató uno de los momentos más calientes de la noche. 
H.E.A.T. pasó por Buenos Aires y no solo confirmó su excelente presente, sino que reafirmó los lazos con un público argentino que ya los siente propios.